OLSAK
Príncipe Teodric de Dumswich.
Capital: Dumswich (9.000+)
Población: 200.500+
Etnos: 55% svardos, 25% arcanos, 10% enanos, 5% elfos, 5% gnolings.
Recursos: Hierro, piedra, miel, galletas del camino, pieles, cuernos de caza,
salazones de carne.
Idiomas: Común, svardo.
Escudo: Una torre arcana, representando el antiguo Limes con Svardia.
Wolsak fue la primera de las conquistas del Imperio de Akenar en el norte
(considerado Svardia) y la provincia fue creada en el año 870 DS. Los intereses
imperiales sobre la costa del Mar de Vith se concretaron cuando los exploradores
arcanos trajeron noticias acerca de la abundancia de hierro en los pequeños
grupos montañosos cercanos al lago de Esvart. A pesar de eso el territorio nunca
fue totalmente pacificado y tras la caída del Imperio los feudos volvieron con
rapidez a su naturaleza salvaje. Se trata de un lugar duro.
Las tierras de Wolsak son frías y húmedas, de bosques espesos, profundos, donde
dicen que los espíritus rondan sueltos. Los territorios de páramos silenciosos
azotados por el viento del mar, tierras duras poco fértiles, colinas con
afloramiento de rocas, valles pétreos, inmensos acantilados, costas mortales y
pedregosas, montes de lobos y muerte.
La naturaleza de los habitantes de Wolsak es supersticiosa y cerrada. Son poco
amistosos y distantes, gente introspectiva que odia los cambios fuertes y los
extranjeros.
Quedan algunas calzadas de tiempos del Imperio y numerosos puentes que nadie
mantiene, de manera que está relativamente bien comunicada de norte a sur y a lo
largo de su frontera de este a oeste por vía fluviar (el Río Lira). Se encuentra
dividida en innumerables feudos, algunos de ellos regidos por señores de la
guerra con dos o tres castillos, cuyas tierras son desmedidamente grandes (de
manera que suele haber grandes zonas de territorios francamente salvajes). Las
plazas fuertes siempre están amuralladas, y son raras las granjas aisladas en la
región, así como las posadas de camino solitarias –lo que obliga a las
infrecuentes caravanas de comerciantes a llevar grupos de hombres armados-.
La región sobrevive de una agricultura poco productiva y, sobre todo, de la
ganadería de todo tipo. Abunda la venta de miel –con la que se hacen las famosas
galletas del camino, inventadas por los elfos pero que se han convertido en una
comida local muy común-, la hidromiel y las canteras de piedra. El mayor interés
minero está en los Fosos de Hierro, unas minas cuyo control ha ocasionado
numerosas escaramuzas y alguna que otra batalla. También se crían caballos de
gran calidad en la región. Se fabrican los mejores cuernos de caza de todo Draak,
así como se practica la cetrería incluso entre los siervos. Son muy famosos los
perros de caza. En la costa la pesca es abundante, así como la caza de ballenas
y la construcción de barcos de mar abierto.
La vida en Wolsak es violenta y a la vez pausada y monótona. En la frontera
norte, donde la Legión había levantado una muralla de madera que señalaba el fin
del Imperio, han surgido algunas poblaciones svardas. En la costa hay numerosas
fortalezas que antiguamente defendían los feudos de los ataques costeros de
humos y los isleños de Skai. En el sur se rumorea que en el Bosque Brumoso se
encuentra oculto el Reino de los Trolls.
La capital, Dumswich, apenas se trataba de un fuerte en una isla unida a tierra
por un largo puente de piedra. Sin embargo en los últimos años ha prosperado
debido a las acciones del Príncipe Teodric y su hermano Aewulf. Hoy en día se
trata de una plaza con murallas fuertes y fáciles de defender, con tabernas de
comerciantes y un puerto modestamente pequeño. La ciudad es sobria y con
talante, sobre todo en las habituales mañanas de niebla. En la costa, existen
todavía algunos faros que guían a los mercaderes hasta los puertos amigos, donde
habitualmente han de sobornar al señor local para poder vender sus productos.
Los fareros son la única excepción que hacen los bárbaros humos cuando realizan
una incursión de sangre y fuego.
Wolsak es peligrosa, tanto por peligros naturales, como el frío extremo de las
noches de invierno o o la propia abundancia de alimañas y seres, como los
peligros de los hombres, ya sean bandidos, nobles sedientos de botín o
enfermedades en forma de fiebres norteñas o alguna peste llegada del sur.
Todos los hombres en Wolsak suelen ir armados. En los feudos suele haber tropas
irregulares con algunos caballeros y escuderos, pero sobre todo hombres de
armas, que forman la mayor parte de las guarniciones de los burgos y la propia
Dumswich. Es fácil encontrar jinetes svardos como mercenarios, además de algunos
exploradores gnolings, muy efectivos en tiempos de guerra. La Guerra Civil de
Atria ha potenciado las guarniciones en el sudoeste. La cantidad de barcos no es
grande, pero permite la navegación por aguas mucho más furiosas que los Mares
Tranquilos.
(Ruinas del Bastión del
Norte, en las cercanías de Ravenah)