WAM,
TIERRAS SALVAJES DE?
Capital: no tiene.
Población: ¿100.000?
Etnos: 90 % ilkos 10 % otros
Recursos: Betún, petróleo, esclavos, madera exótica, tierras raras.
Idioma: Ilko, Svardo
Swan es, con toda seguridad, el territorio más peligroso de los Mares Tranquilos. Se trata de una vasta región húmeda de ciénagas y pantanos, bosques anegados, ríos de mil brazos, arenales, lagos de aguas turbias y pozos oscuros. Todo esto poblado por un sinfín de alimañas salvajes, animales y trasgos, que sobreviven según la ley del más fuerte.
Las tierras húmedas se Swan sólo han sido domadas en parte en la franja litoral con el Mar de Sargos, donde los hombres fundaron Gondomar. Salvo esta escepción, el resto de los pantanos funcionan como una formidable frontera natural que siempre impidió el contacto fluido entre la parte oriental y occidental de Draak.
En Swan no existen ciudades, aunque sí algunos poblados de cazadores o recolectores de betún. En algunos pozos de las ciénagas surge un maravilloso material oscuro con grandes propiedades y múltiples usos, y representa la mayor riqueza de la región. Ante la imposibilidad de asentarse de manera segura, muchas gentes establecen poblados temporales para explotar algún pozo hasta que las condiciones se vuelven tan adversas que son insostenibles: el asentamiento continuado en un lugar, por seguro que parezca, acaba por llamar la atención de alimañas que comienzan a merodear, primero por las cercanías, luego en ataques abiertos, hasta el final.
La extensa población de humanoides que hay en Swan también es codiciada por muchos. Se trata de una excelente mano de obra esclava para minas o construcciones, de manera que no son pocos los mercaderes de esclavos que pagan incursiones de mercenarios para que se adentren en el territorio en busca de trasgos u orcos. Sólo algunas veces regresan.
En Swan no existen más tropas que las mercenarias o las propias patrullas de exploradores de Gondomar, Qamesh o Gor. No es extraño encontrar algún druída o chamán en la zona. Algunos trasgos del lugar utilizan armas exóticas como la cerbatana, venenos y, además, suelen ser grandes tramperos y excelentes nadadores. Muchos orcos de las tribus de los pantanos apenas saben hablar y poco tienen que ver con sus primos de Kernia o de Borundia. No conocen el hierro ni las armaduras.
