arkai,
Ciudadela de
Liga de Agon
Su alteza, el Hegemón Androg
Capital: Sarkai (35.000)
Población: 40.000
Etnos: 100% ilkos
Recursos: Mercenarios, galeras.
Idioma principal: ilko
La ciudadela de Sarkai es uno de los emplazamientos más antiguos de los Mares
Tranquilos, incluso se desconoce qué raza levantó sus viejos muros de piedra
granítica. A los pies de la ciudadela creió una ciudad que conoció tanto épocas
de gloria y libertad, como tiempos de dominio por parte de coronas lejanas, los
vilonios. Formó parte, también, en el Nuevo Imperio hasta el desmoronamiento de
este. De todos modos los sarkai, como se llaman a si mismo los habitantes ilkos
de esta isla, nunca perdieron ni su talante guerrero ni su fama en Vúlpara, las
tropas de sarkai siempre destacaron tanto en solitario como entre grandes
ejércitos.
En Sarkai fue donde se fraguó la idea de la Liga de Agon, una alianza de
ciudades libres vúlparas contra cualquier enemigo que las amenazase. Sin embargo
la actual hegemonía de Agon sobre esta aguas causó que el tesoro de la Liga se
guardase en esa ciudad, no en la ciudadela de Sarkai. Los ventajosos resultados
de esta alianza se dejaron ver en la guerra contra sus vecinos de Pirea,
enemistados a muerte con los sarkai y la ciudad libre de Daemos.
En la isla, desde siempre, se adoraron a los viejos dioses vúlparos hasta la
llegada de Kord. El Dios de la Espada, cuyos clérigos trajeron el secreto de la
forja del hierro, sustituyó con rapidez a las antiguas deidades. Los sarkai
nunca destacaron por su paciencia o generosidad, así que los templos de otros
dioses fueron desmantelados piedra a piedra.
La isla es modesta en tamaño y sus tierras no sirven para la agricultura. El
pastoreo de ovejas y la pesca, sobre todo la caza marina de las serpientes
gigantes que abundan por las aguas cercanas a la isla, son los únicos sustentos
de los sarkai, que crecen desde pequeños en grupos guerreros dedicados al
entrenamiento y el uso de las armas. Tratan por igual a mujeres y a hombres,
pero menosprecian al débil.
Sarkai posee altas murallas de misteriosa procedencia, tocadas por los siglos y
las numerosas culturas que intentaron, sin éxito, imponerse en estas tierras.
Las casas de los hombres suelen poseer patios de entrenamiento, y la ciudad
posee el Círculo de Kord más grande conocido.
Como la sangre ilka corre por las venas de los sarkai, no es raro ver que son
hábiles marinos. Conocen bien los secretos de la fabricación de galeras rápidas,
prefieren siempre los navíos de ataque.
La mayor parte de la población adulta en Sarkai son combatientes, al menos
nominalmente. En la práctica sólo la mitad de los guerreros de la isla posee
armas y armaduras o bienes para sostener una guerra. No existen rangos militares
entre ellos, sólo el Hegemón, que los comanda, y algún favorito que hereda el
rango siempre por méritos, y el resto de guerreros que siempre han demostrado
una lealtad ciega y una moral fanática, lo que convierte a la infantería sarkai,
armada de lanzas, escudos, cotas de malla y espadas largas, en un arma letal de
defensa o ataque. Poseen también una pequeña flota y, a lo largo de la Historia,
muchas ciudades beligerantes han comprado con abundante oro los servicios de los
sarkai, que una vez cerrado un trato siempre lo cumplen.
(Coloso de Bronce de
Sarkai)