iga, Isla libre de


El Consejero, Tantos Salmazar, embajador de Tresia.

Capital: Riga (45.000+).
Población: 61.000+
Etnos: 80% ilkos, 20% otros
Recursos: Agua, sal.
Idiomas: Ilko.

La isla de Riga se pobló en tiempos del Imperio Vilonio y quedó libre con la caída de este sin que ningún poder se volviese a imponer en la ciudad. Durante siglos mantuvo cierta enemistad con la actual Qastar, que nunca ha llegado a la guerra militar pero sí comercial. Los asuntos de los mercaderes llegaron a tener tanto peso en la ciudad que el propio maestre tresio del gremio de comerciantes acabó por hacerse con el control político de la ciudad, ostentanto el título de Consejero, aunque no hay monarca o príncipe a quien sirva. Si el Consejero se debe a alguien es a su dios, Atros, traído de Tresia y benefactor de la isla.

Debido a esta situación política y las enormes ventajas que los comerciantes tresios encuentran al tener un enclave amigo en el Mar Ilko, la isla posee una nutrida población de comerciantes que han llevado a esta ciudad libre a ser uno de los puntos clave entre el Imperio, Tresia y toda la costa norte de Ankay. La propia ciudad de Riga vive tiempos de bonanza gracias a su estratégico emplazamiento, pues las únicas riquezas locales son el agua y las salinas de la costa sur de la isla. La pesca no abunda especialmente en esta agua tan profundas y en la isla, aparte de árboles frutales, higueras y granadas, apenas hay caza.

La ciudad está amurallada desde los tiempos vilonios, los muros entran directamente en el mar de modo que el propio puerto está abrazado por diques seguros. Hay un gran faro en cada uno de los puntos cardinales de la isla y un modesto templo de Atros en la cima del Monte Anai, que corona la isla.
Las tropa de la ciudad es reducida y generalmente reclutada en Vúlpara, Ala’i o la costa del Imperio. Se les paga bien, de manera que el Consejero se evita motines y, por regla general, consigue morir en cama.